Paraná Una historia de superación para rescatar

Quedó parapléjico y hoy construye bloques de cemento: “El trabajo dignifica”

“No quiero bajar los brazos porque sería un bajón anímico; sino que sigo trabajando y apostando”, aseguró a Elonce el hombre que impulsó una fábrica de bloques de cemento tras haber quedado desempleado en 2001.
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Marcelo Troncoso es el impulsor de una fábrica de bloques de cemento, un emprendimiento familiar que surgió después de haber quedado desempleado en 2001. En el Día del Trabajador, Elonce rescató su historia de vida como un ejemplo de lucha y superación.

“Empecé a trabajar a mis 16 años, desde enero de 1986, en la fábrica de mosaicos Demartin, que estaba ubicada en avenida Zanni; pero desde que iba a la escuela primaria ya sabía lo que era sacar arena a trineo, cortar paja y sacar maíz a maleta”, aseguró Troncoso. “Pese a las dificultades, sigo trabajando y haciendo todo lo que puedo”, sentenció.
El hombre de 53 años, por un problema de salud, quedó parapléjico, pero eso no le impidió seguir adelante desde su fábrica de bloques de cemento, ubicada sobre calle Benicio López 1863. “Dios me regaló la posibilidad de que me queden las manos para seguir trabajando. No aflojé nunca y siempre lo muestro para que quien esté en mi misma condición, que no baje los brazos y siga intentándolo”, destacó.
En “Q´ blok” se dedica a la fabricación de macetas, postes, bloques, bases de tanques y hasta tubos para alcantarillas. “Trabajo junto a mi cuñado y mi señora, que es la que más me banca porque ella tiene que hacer de enfermera”, contó. Y agregó: “Si vienen clientes a la tarde, fuera de horario, y hay que cargarles 50 bloques, hay que hacerlo”. Según comentó, su hija lo ayudaba con la gestión de las redes sociales para fomentar el emprendimiento familiar, porque él –se confiesa- maneja mejor la tenaza que las redes.
“No quiero bajar los brazos porque sería un bajón anímico. El trabajo me sirve como una terapia para no pensar en el problema que me surgió; sino que sigo trabajando y apostando”, recalcó Troncoso al acotar: “Hay poco trabajo, pero sigo apostando”.

“El trabajo dignifica”, subrayó. De hecho, repasó: “Cuando iba a la primaria, falté un mes a clases para ir a sacar maíz a maleta”.

Troncoso mostró a Elonce cómo adaptó sus espacios de trabajo e instó a “apostar al trabajo, la familia, a sentirse bien y hacer lo que a uno le guste y lo que pueda”.
Finalmente, y en el Día del Trabajador, bregó para “que hoy todos disfruten y puedan tener trabajo porque es lo que dignifica a la persona. Que nos vaya bien a todos”. (Elonce)

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